El pasado domingo 30 de Noviembre, se produjo una situación intolerable en el mundo del fútbol y en general dentro del deporte. Dicha jornada se enfrentaban el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña, dos clubes con gran historia.
El terrible suceso fue consecuencia de una reyerta que se produjo horas antes del partido, los protagonistas fueron dos grupos de ultras de extrema derecha y de extrema izquierda, "Frente Atlético" y "Riazor Blues", respectivamente.
Numerosos videoaficionados captaron las imágenes de la pelea en plena calle, además de la posterior tirada al río Manzanares de una persona integrante del grupo de ultras gallego.
Y es que, en pleno siglo XXI es inadmisible dichas conductas en el mundo deportivo, ya que se alejan de toda lógica humana posible. Es una pena, que una cosa como el deporte, en este caso el fútbol, que empezó siendo un juego enfocado al entretenimiento y la distracción, pueda convertirse y dar lugar a situaciones de este calibre, en las cuales se llegue hasta incluso el cobro de vidas.
Bajo mi punto de vista, considero que esto sucede por una carente o deficiente educación, ya que estos personajes que dicen ser aficionados defensores de un club deportivo, no pueden ser representantes de una institución. Además, pienso que para erradicar esta lacra del mundo del fútbol se debería tomar una serie de medidas, por las autoridades y federaciones pertinenetes.
Por último, me gustaría destacar que el deporte debe ser un reflejo de la sociedad, el cual debe estar encaminado a situaciones de respeto con el rival, por el árbitro o juez, por la afición, etc.
He considerado oportuno adjuntar un vídeo, el cual es filmado al termino de una fase de ascenso a 2ª División, cuya eliminatoria enfrentaba a los equipos Albacete Balompie y Sestao River.
Se puede observar, como estas dos aficiones a pesar de estar jugándose un ascenso, muestran una actitud digna de elogio.
Por suerte pude vivenciarlo en primera persona.
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